jueves, 5 de julio de 2012

Pregón de la Vaquilla del Ángel, 2001.

Con motivo del homenaje en la Casa de Teruel en Zaragoza, el sábado 7 de Julio de 2012, nombrando a Gonzalvo "Vaquillero de Honor" y presentando el Sello de Correos con su efigie, puesto ya en curso, trascribimos el pregón que dió en 2001 como Mantenedor de las Fiestas de Teruel, y que será leido por su hija en dicho acto.



Exmo. Señor Alcalde y corporación, Exmas. autoridades, inspirados poetas, turolenses todos y todos cuantos nos honran con su presencia. Buenas tardes.

Todos quienes me van a oír, y me están oyendo, traerán a su memoria muchos de los buenos oradores que por Teruel han pasado por este solemne motivo.
Desde el principio de esta gentileza del Ayuntamiento para conmigo,
tengo en la mente el recuerdo de un amigo turolense, gran orador y mejor
charlista, Manuel Jiménez Quilez, quien pese a su don de la palabra decía:
" yo soy como el polvorón, si me quitan el papel, me deshago"
El no lo necesitaba; yo si, y en su memoria me lo van a permitir ustedes.

Muchos pueden saber en la provincia, de mis consejos, dados a pie de obra y en lo alto de un andamio, para la recuperación arquitectónica, para conseguir la euritmia que cada pueblo requiere o le es propia, para limpiar las jambas de una ventana o el recorte preciso de una piedra sillar, o un paramento de sillería, o el idóneo rejuntado de una pared de mampostería. Algo me duele, que mi asesoría, gratuita siempre, no fuera, aun, mas aprovechada o solicitada, pero ¡jamás pensé que se aprovechara mi pobre oratoria para pregonar o mantener un acto de esta importancia!

Sin rencor, doy gracias por la distinción, sintiendo no ser un elocuentísimo Joaquín Arnau, y deleitarles en este momento. (Según Castelar, este rubielano era “la palabra más brillante de España”).

Sin Reina, este año, me han privado de un socorrido agarradero. Me han privado de la caballeresca ocasión, y tan propia de mi edad, de dar salida a mi pobre bagaje de lindezas, piropos o requiebros, glosando, como en los Mayos, de la cabeza a los pies, todos los encantos de la reina y el escogido ramillete de sus damas. (Desde siempre me ha chocado una cuarteta de estos Mayos, que tiene ocurrente y sencillo candor. dice:
Y tienes las piernas
muy bien conformadas,
por arriba, gordas,
abajo, delgadas.)

Así es: este año se ha eludido la gran dificultad de la certera elección y las han soltado todas por la calle. Pueden comprobarlo ustedes a la salida: ¡está Teruel lleno de guapas!

El Ayuntamiento de Teruel me trae ante ustedes y me dice: Gonzalvo, tienes que hablar en esta tribuna y tienes que hacerlo, precisamente, en vísperas de las fiestas que Teruel dedica a su tradición mas vieja y emblemática, la Vaquílla del Ángel. Es decir, en el momento trascendente en que todos somos mas receptivos, mas sensibles, mas amigos, mas paisanos, mas hospitalarios. En el instante en que mejor y con mas fluidez manifestamos los sentimientos para hacer mas grandioso el acto.

Un acto donde los poetas festejan con poemas al Teruel de los Amantes, del Toro y de la Estrella: Ángel Cuadra, José Luis Martín, Roberto Alonso con María José Játiva, nuestra paisana; a todos nuestra enhorabuena por sus premios y agradecimiento por su participación.

Permítanme que blasone de las mismas señas de identidad que exhiben todos los hombres y mujeres que han hecho patria chica a lo largo de su breve historia:
Yo, después de mis estudios de Bellas Artes en Madrid y Valencia, me afinqué en mi rincón de Rubielos de Mora, hace bastante años, con mi cartapacio de sueños artísticos en el bolsillo del alma, en busca de la paz y libertad natural de nuestro Sistema Ibérico, de esta provincia, a la que he dedicado toda mi vida.

Encontré lo que ya sabía: una provincia en permanente y dificultosa reconquista, la tierra del Toro y de la Estrella.
A medida que iba vaciándose de gente que marchaba a las ciudades de la promisión mediterránea desde hace medio siglo, yo construía monumentos de hierro en los que daba libertad a mis conceptos artísticos, ligados siempre a sentimientos telúricos de la tierra y del paisanaje. Y fue así, admitido y secundado por algunos pueblos que anhelaban resaltar cultura, sentimientos y esperanza en la nueva mitología, como se erigieron monumentos en Alcañiz, Albalate, Andorra, Utrillas, Nacimiento del Tajo, Calamocha, Mosqueruela, Venta del Aire, Rubielos , Teruel....

Y en Teruel erigí el monumento a la Vaquilla del Ángel, que hoy, por la fiesta que rememoramos y celebramos, aglutina el espíritu de nuestro pueblo del último milenio, como desarrollo de lo que fue, en un momento dado, inspiración de conquista, con el reto del progreso y aún de la supervivencia.
Sorprende, no obstante, constatar que la primera instantánea visual del Toro y la Estrella que tuvieron los adalides de Alfonso II coincida plenamente con la idea que, casi un milenio más tarde, continúa prevaleciendo en el espíritu de esta fiesta, que renueva, año tras año, las ganas de vivir que pone Teruel en manifestarse con la fuerza, el brío y la exaltación de todas potencias y sus sentidos humanos.

Cuando yo era joven miraba la tierra y el cielo con los mismos ojos apasionados que los miles de jóvenes del mundo vivirán estos días su aventura y su sueño en Teruel. Ni las carreras ni el baile ni el alcohol ni el cansancio ni el sueño podrá con ellos, porque cada uno lleva puesto su corazón de toro en el pecho y la divisa blanca y roja señalando la estela de su vigor a tope, guiados por la Estrella en el cielo y el Toro en la tierra. Es así como la fiesta y la fascinación de los mitos transforma de golpe a la ciudad, siempre tranquila y rutinaria.

Buscando raíces de nuestra fiesta, podríamos llegar hasta mitologías griegas, con sus juegos taurinos cretenses , al Minotauro con su laberinto...
¡Que Teruel encuentre el hilo de Ariadna como el joven Teseo lo encontró,
para poder salir airoso del laberinto de los tiempos que corren!


En mis frecuentes visitas a Teruel me gusta deambular, si puede ser solo,
viviendo y habitando en sus rincones o monumentos, su mudéjar, torres y
artesonado, analizando lo que falta o lo que sobra para su complemento y
ambientación, y así ofrecer y aun presumir de nuestros idiosincrásicos
monumentos, hoy Patrimonio de la Humanidad.

Cuando con mis soledades vengo, recalo siempre -y ya hace demasiados
años- en la plaza de San Pedro, forzando mi fantasía en busca de soluciones y sueños para la rehabilitación de su entorno; soluciones idóneas, huyendo de folcloradas sintiendo temerosa inquietud por ellas, y de temerarias creaciones. Con mas de sesenta años hasta pueden ya haberse acostumbrado a su estado sin que su vista se sienta agredida.

Permítanme estas observaciones, producto de la confianza, considerando que esta empresa es labor provincial, y aunque mucho se haya ganado, mucho hay que hacer, tanto en pueblos como en la capital, tarea que esta tierra debe empezar con la concienciación del pueblo que será el primer beneficiado de sus frutos; porque los valores estéticos y artísticos del hábitat humano es parte muy importante de la calidad de esa vida, hoy tan ansiada, buscada y difícilmente encontrada.

Hablo así tras la experiencia propia de mi vida dedicada a la recuperación arquitectónica de mi pueblo, aprovechando la buena disposición y recepción de Rubielos de Mora, que todos sus habitantes gozan de exhibirlo como cosa propia que es. Y que gracias a la armonía conseguida recibe gran contingente de visitantes.

Que todo turolense sepa la importancia de nuestro mudéjar en el mundo y que la torre hermosísima merece en su entorno, por lo menos, dignidad y aseo.

Gente tiene Teruel -intelectuales, gente capacitada o artistas- para esta
empresa, como la de Rubielos que yo emprendí, siendo un niño, y que
ahora, con participación total del pueblo, está dando hermosísima cosecha.

Se que hay un plan inmediato para intervenciones de adecentamiento del
casco antiguo, pero para continuar esta labor tan importante de los
benditos presupuestos, es necesaria la actuación particular de los vecinos todos
de Teruel, vecinos del monumento, o vecinos de la zona monumental.
Adecentando su fachada, sus desconchados , su pintura, su carpintería, sus
rejas, y exigiendo a quien le ataña, la supresión de tendidos eléctricos,
capaces de cortar una foto de recuerdo en todos sus sentidos. ...Por lo menos,
y de momento, en los entornos o encuadres de cada monumento con
preferencia de los mudéjares por ser Patrimonio de la Humanidad.

Como dicen los oradores de postín: "...voy terminando, amigos". Asi que volvamos con la Vaquilla, que llenará de gozo la ciudad y sorprenderá a los neófitos, pues su campechanía, su acogida y talante sociodemocrático, no lo habrán visto en su vida.

Contaré unos ejemplos vividos:
En una de mis primeras vaquillas, traje un amigo catalán que al ver una
engalanada comitiva oficial, se dio cuenta que, el amiguete de copas y
canciones con el que había estado hasta el amanecer, era el propio Gobernador Provincial.

El mismo amigo, captado y entusiasmado por la simpatía y majeza de una mujer turolense, se la bailó casi toda la noche, hasta que un vaquillero -un tipo muy majo según mi amigo- le cambió la bailadora por un perolico de vino.
Era su marido.

En esta faceta de campechanía y convivencia, Teruel, y especialmente en Vaquillas, es el campeón de España.

Preparémonos, pues, para la prueba vaquillera.
Los mayores, con prudencia, por su experiencia, y los jóvenes, con la dosificación de su vehemencia y fortaleza.... porque fuerte y duro hay que ser para correr los cinco toros al amanecer tras una noche de vigilia, copas y bailes, alentados solamente por un suculento plato de judias con morro, y hasta con hojicas de laurel de la corona de los vencedores.

Y hablando de laureles, con el permiso o disimulo por parte de Vds. y "el modestia aparte" de la mía, voy a ponerme algunos laureles vaquilleros para hinchar la figura del indigno y socorrido mantenedor. (Con veinte años es posible y creíble hacer muchas cosas, y con los setenta cumplidos, lo que es posible, es contarlo ya dejando la credibilidad un poco en el aire)

Yo, hoy aquí como espectador añorante- y aun envidioso-, fui un vaquillero activo ,
De los primeros en correr, de los últimos en trasnochar, de bebedor y bailador,
normal y regular, de cantador...mal, pero mucho.
De gracioso u ocurrente... sólo cuando me venia una idea graciosa y ocurrente....¡Pocas! Pero al ser mas bien callado pasaba desapercibido.
De torero... tenia mis ribetes, pues tras unas actuaciones como matador en Festivales Universitarios en la plaza de Valencia -¡de primera categoría¡- llegué casi, a Matador Municipal de Rubielos de Mora.

Y estas calificaciones vaquilleras pueden ser el motivo de esta mi presencia aquí.

Otro dato oportuno que puedo darles es que nuestro viaje de novios, Cristina y yo, lo finalizamos felizmente en La Vaquilla.

Floreado ya el acto, poetas, fiesta, ciudad y público asistente con la inherencia de su respetabilidad, este Pregonero, con la inherencia de estos laureles que él se ha puesto, finaliza su pregón,

Que el Santo Ángel vaquillero nos guarde
y felices fiestas con un ¡VIVA TERUEL!

José Gonzalvo Vives
Autor del monumento a la Vaquilla del Ángel.

lunes, 11 de junio de 2012

CURSO PINTURA DE PAISAJE


 Programa e información del próximo curso 2012:

lunes, 26 de mayo de 2008

OBJETIVOS DE LA ASOCIACIÓN (ESTATUTOS)

- Poner en valor el patrimonio cultural local que supone la obra del artista José Gonzalvo, miembro de las Academias de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y de San Luis de Zaragoza.

- Divulgar los recursos culturales del Museo Gonzalvo, de Rubielos de Mora y la comarca turolense de Gúdar en general, en el ámbito nacional.

- Promover el conocimiento de valores culturales autóctonos, mediante su puesta en valor.

- Contribuir a la tarea pedagógica y divulgativa del Gobierno de Aragón respecto a sus potencialidades culturales.

- Reforzar la imagen de Rubielos de Mora como referencia nacional en el marco de la conservación del patrimonio y el desarrollo rural.

- Adecuar las instalaciones a la normativa vigente sobre infraestructuras museísticas.

- Integrar la actividad socio-cultural de Rubielos de Mora en la conmemoración universal del Año del Voluntariado, promoviendo éste en el ámbito cultural.

- Implicar a la población en el desarrollo socio-cultural local.

CÓMO NACE LA ASOCIACIÓN




PRESENTACIÓN:

La Asociación de Amigos del Museo José Gonzalvo, de Rubielos de Mora inicia su gestación en el verano de 2005 cuando un grupo de visitantes, integrados en la FEAM -Federación Española de Amigos de los Museos- sugiere a los titulares de dicho Museo la conveniencia de crear una Asociación como vía para la promoción y la integración en una red cultural de ámbito estatal.

Se disponía de un recurso de primer orden, el Museo de escultura y pintura de José Gonzalvo, en un pueblo de primer orden, Rubielos de Mora.

Este Museo, creado hacia 1983, viene recibiendo últimamente unas 2.000 visitas anuales cuya oportunidad de conocerlo es bastante arbitraria dada su escasa divulgación y nulo apoyo por parte institucional.

Recientemente una puntual iniciativa empresarial del sector turístico de la comarca, http://www.guiaselportas.com/, trata de dar respuesta a la demanda cultural que se viene evidenciando desde que se conoce la existencia del Museo particular del escultor rubielano, teniendo a su cargo las visitas organizadas al mismo, lo que ha servido para poner de relieve el gran interés que suscita la colección de este artista de importante trascendencia nacional. Se han contabilizado más de 10.000 visitas en el último año. El Museo debe poder dar respuesta a este interés cultural, ya que al hacerlo revierte masivamente en la calidad turística de la localidad y en la categoría cultural de Aragón.

EL EDIFICIO que lo alberga es un monumental exconvento carmelita de principios del siglo XVII con un hermoso claustro, del que disfruta el Museo de una de las arquerías de la parte superior. Las otras cuatro salas, de unos 140 m2 cada una, tienen las características propias, en cuanto a volumen y construcción, de un edificio carmelitano de la época. En total tiene el museo, sede de la asociación, 727 metros2 del exconvento a su cargo.

El claustro, que es visitado constantemente por turistas, se mantiene con grandes dificultades también por manos privadas, a cuya comunidad de vecinos está obligado el Museo con el coeficiente que le corresponde por superficie, contribuyendo así considerablemente a la conservación del patrimonio arquitectónico. Hay que destacar que esto es así hoy por el oneroso empeño de José Gonzalvo en rehabilitar el edificio completo que se hallaba cerrado y abandonado por el capital privado.

Desde que el escultor alojara allí su colección de maquetas de monumentos que se hallan dispersados gran parte por la provincia de Teruel y después, sucesivamente, agregara obra, el interés de la sociedad por disfrutar de tal patrimonio artístico ha sido patente y creciente. A este hecho el artista ha tratado de corresponder como ha podido, voluntariosamente, consciente de que se formaba un importante atractivo cultural para Rubielos de Mora. Hasta hoy no ha percibido atención ni ayuda alguna de las instituciones competentes que han ignorado el valor cultural y el esfuerzo económico que ha supuesto ofrecer gratuita, y, casi siempre personalmente, la ocasión de que los ciudadanos disfruten de un bien artístico garantizado.


Por ello, apoyados por otras Asociaciones de Amigos de los Museos como la del Museo de Huete (Cuenca), este grupo de “amigos” elabora los estatutos y realiza las oportunas gestiones para su legalización que concluyen en el otoño de 2006.